Notas de Elena | Jueves 14 de noviembre del 2019 | Alabanza y petición | Escuela Sabática

Jueves 14 de noviembre: Alabanza y petición
Acabado el canto de alabanza, los dirigentes de la congregación relataron la historia de Israel, para demostrar cuán grande había sido la bondad de Dios hacia ellos, y cuán ingratos habían sido. Entonces toda la congregación pactó que guardaría todos los mandamientos de Dios. Habían sido castigados por sus pecados; ahora reconocían la justicia con que Dios los había tratado, y se comprometían a obedecer su ley. Y para que su pacto fuese una «fiel alianza» y se conservase en forma permanente como recuerdo de la obligación que habían asumido, fue escrito, y los sacerdotes, levitas y príncipes lo firmaron. Debía servir para recordar los deberes y proteger contra la tentación. Los del pueblo juraron solemnemente «que andarían en la ley de Dios, que fue dada por mano de Moisés siervo de Dios, y que guardarían y cumplirían todos los mandamientos de Jehová nuestro Señor, y sus juicios y sus estatutos» (Profetas y reyes, p. 491).
No porque le hayamos amado primero nos amó Cristo a nosotros; sino que «siendo aún pecadores», él murió por nosotros. No nos trata conforme a nuestros méritos. Por más que nuestros pecados hayan merecido condenación no nos condena. Año tras año ha soportado nuestra flaqueza e ignorancia, nuestra ingratitud y malignidad. A pesar de nuestros extravíos, de la dureza de nuestro corazón, de nuestro descuido de su Santa Palabra, nos alarga aún la mano…
Por medio de Jesucristo, el Señor Dios tiende siempre su mano en señal de invitación a los pecadores y caídos. A todos los quiere recibir. A todos les da la bienvenida. Se gloría en perdonar a los mayores pecadores. Arrebatará la presa al poderoso, libertará al cautivo, sacará el tizón del fuego. Extenderá la cadena de oro de su gracia hasta las simas más hondas de la miseria humana, y elevará al alma más envilecida por el pecado (El ministerio de curación, p. 119).
Todo lo que Dios podía hacer lo ha hecho para manifestar su amor y misericordia para vosotros. «De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna». Por lo tanto descansad en la seguridad del amor de Dios… Dios no nos amó porque le hayamos amado primero; sino porque «siendo aún pecadores», Cristo murió por nosotros, haciendo una provisión plena y abundante para nuestra redención. Aunque por causa de la desobediencia merecíamos el desagrado y la condenación de Dios, él no nos abandonó para dejarnos que lucháramos contra el poder del enemigo con nuestra propia fortaleza finita. Los ángeles santos luchan por nosotros, y si cooperamos con ellos, podremos ser victoriosos sobre los poderes del mal… Si nos acercamos a él por fe, él se acercará a nosotros, nos adoptará en su familia, y nos hará hijos e hijas suyos (Hijos e hijas de Dios, p. 55).
Viernes 15 de noviembre: Para estudiar y meditar
El camino a Cristo, «Para obtener la paz interior», pp. 37-41.
Cada día con Dios, «Puedes vencer», p. 256.
=============================
NOTAS DE ELENA G. DE WHITE
Lecciones de Escuela Sabática para Adultos
Lección 7: Para el 16 de noviembre de 2019
NUESTRO DIOS PERDONADOR
Cuarto Trimestre 2019 – Octubre – Diciembre 2019
Esdras y Nehemías
Narración: Maira Fermin

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*