Lección 4 | Domingo 21 de abril 2019 | El compañero | Escuela Sabática Adultos

Domingo 21 de abril
EL COMPAÑERISMO
Lee Eclesiastés 4:9 al 12. ¿Cuál es la idea básica? ¿De qué principio de la vida se habla en general?
Muy pocos podemos salir adelante solos. Incluso si somos solitarios y nos gusta estar solos, tarde o temprano no solo anhelaremos un poco de compañía, sino incluso hasta la reclamaremos, especialmente en tiempos de necesidad. De hecho, fuimos creados para vivir en comunidad, en compañerismo. Qué afortunados son los que tienen familiares cercanos que pueden brindar consuelo y apoyo, especialmente en tiempos de dificultades.
Lamentablemente, hay personas en nuestra iglesia, en nuestro trabajo, en las comunidades donde vivimos, que no tienen a quién recurrir, no solo en tiempos desafortunados sino incluso hasta para conversar al final del día. La sensación de soledad puede surgir en cualquier momento. “El día más difícil para mí es el domingo”, dijo un hombre soltero. “Durante la semana, estoy rodeado de gente en el trabajo. El sábado veo gente en la iglesia. Pero el domingo estoy solo”.
¿Qué principios podemos aprender de los siguientes pasajes, especialmente cuando quizás estemos pasando por un período de soledad? Juan 16:32, 33; Filipenses 4:11-13.
Sí, como cristianos no solo contamos con la realidad de Dios, sino con la realidad de poder tener comunión con Dios. Y, de hecho, podemos hallar consuelo en la cercanía de Dios con nosotros. Pero la cercanía de Dios con Adán, en el Edén, no impidió que el Señor dijera: “No es bueno que el hombre esté solo” (Gén. 2:18). Por lo tanto, Dios sabía que Adán, aun cuando tenía comunión con Dios en un mundo no dañado por el pecado, necesitaba compañía humana. Cuánto más todos nosotros.
También debemos tener cuidado al suponer que solo porque hay mucha gente a su alrededor una persona no puede sentirse sola. Algunas de las personas más solitarias viven en las grandes ciudades, donde a menudo interactúan con los demás. El solo hecho de estar cerca de otras personas no significa que alguien no pueda sentirse solo, enajenado y necesitado de compañerismo.
No siempre es fácil saber quién se siente solo, alienado, rechazado, o simplemente dolido y con necesidad de alguien con quien hablar. ¿Cómo podrías ser proactivo y tratar de ser más sensible con esas personas?
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Lecciones de Escuela Sabática para Adultos
Lección 4: Para el 27 de abril de 2019
CUANDO ESTAMOS SOLOS
2er. Trimestre 2019 – Las Etapas Familiares
Narración: Carlos Martín

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