Lección 13 | Miércoles 25 de septiembre del 2019 | Un sacrificio vivo | Escuela Sabática Jóvenes

MIÉRCOLES 25 SEPTIEMBRE
UN SACRIFICIO VIVO
Cómo hacer | Rom. 12:1; 1 Cor. 12:13,24; 1 Juan 3:16-18
«Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios» (Rom. 12:1).
Como vivimos en Cristo, y no en nosotros mismos, debemos ser un ejemplo para otros, así como Cristo fue un ejemplo para nosotros. Muchas veces nos distraemos en la administración diaria de la iglesia como organización, y descuidamos nuestro deber de hacer la obra de Dios en la comunidad. Nos enfrascamos tanto en asegurarnos que el templo se vea bien y en mantener el orden del servicio de culto que olvidamos que la iglesia no es un edificio sino un pueblo, y que Dios nos dio la misión de salir al mundo. En 1 Juan 3:16 al 18, leemos que tenemos que mantenernos enfocados. Aquí hay dos cosas que podemos hacer para recordar mantenernos enfocados en nuestra misión.
Presta atención a la manera en que vives. Extiende fuera de la iglesia el conocimiento que has obtenido. Debemos esparcir el evangelio a todas las naciones, y quizá tú seas la única expresión del amor de Dios para otra persona esta semana. Permite que el evangelio dé form a a tu estilo de vida. Si no estamos enfocados en buscar constantemente el llamado de Dios en nuestra vida, tendremos que dar cuenta por ello. Cuando camines y hables como lo hizo Jesús, recibirás la oportunidad de presentar a alguien la gracia y la misericordia de nuestro Señor y Salvador. «Los más presentables no requieren trato especial. Así Dios ha dispuesto los miembros de nuestro cuerpo, dando mayor honra a los que menos tenían» (1 Cor. 12:24).
Mantente fiel en tus obras. Todos los seres humanos deseamos reconocimiento, pero el único reconocimiento que deberías buscar es el del Señor. No somos de este mundo: por tanto, nuestra mente debería estar puesta en cosas más elevadas. Escucha la instrucción del Dios santo para saber tu propósito y deber aquí en la Tierra, ya sea que esto signifique trabajar con los niños o compartir el evangelio con tu colega o tu amigo. Continúa amando y sirviendo a otros. Nuestra mente no puede imaginar los talentos e ideas que Dios pondrá en nosotros una vez que obedezcamos su llamado. Nunca te entregues a las tácticas desalentadoras del diablo, porque Dios siempre es fiel, y él completará la obra que comenzó en nosotros.
PARA PENSAR Y DEBATIR:
¿Cómo evitamos caer en la trampa del desánimo cuando hacemos la obra de Dios?
¿De qué formas podemos discernir la instrucción de Dios en nuestra vida?
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ESCUELA SABÁTICA PARA JÓVENES
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