Lección 12 | Lunes 17 de junio 2019 | ¿Hay alguien en el reino por lo que vio en mi casa? | Escuela Sabática Jóvenes

LUNES 17 DE JUNIO
¿HAY ALGUIEN EN EL REINO POR LO QUE VIO EN MI CASA?
Logos: Rut 1; 2 Crón. 32:25,31; Isa. 38; 39
EL ORGULLO DESTRUYE A UN TESTIGO (2 CRÓN. 32:25. 31; ISA. 38:39)
El rey Ezequías enfrentó una sentencia de muerte. Según 2 Crónicas 32, la enfermedad que lo dejó frente a la muerte sucedió luego de una victoria militar milagrosa contra los indomables asirlos y el orgullosísimo rey Senaquerib. El versículo 23 declara: «Y muchos trajeron a Jerusalén ofrenda a Jehová, y ricos presentes a Ezequías rey de Judá; y fue muy engrandecido delante de todas las naciones después de esto» (RVR). Esta exaltación puede haber contribuido a un enorme problema de orgullo.
De cualquier forma. Dios realizó otro milagro: sanó a Ezequías y le dio quince años más de vida (Isa. 38:5). Pero ¿qué hizo Ezequías con su nueva oportunidad de vida? ¿Cómo usó los tesoros, la abundancia y los logros con los que Dios lo había bendecido (ver 2 Crón. 32:27-30)? Leemos en 2 Crónicas 32:31 que Dios permitió que los príncipes babilonios, de la nación más poderosa en la Tierra, visitaran a Ezequías. Esta visita diplomática era la mejor oportunidad de Ezequías para testificar sobre el Dios que lo había bendecido y había enviado a su ángel para vencer al poderoso ejército asirio. «Mas en lo referente a los mensajeros de los príncipes de Babilonia, […] Dios lo dejó, para probarle, para hacer conocer todo lo que estaba en su corazón» (2 Crón. 32:31, RVR). ¿Qué tan bien salió esta visita?
Desde el punto de vista diplomático, la situación era una gran ventaja para el pueblo de Dios; sin embargo, a Dios no le preocupaba eso. El profeta Isaías lo visitó, en Isaías 39, para hacer la penúltima pregunta: «¿Qué han visto en tu casa?» Y Ezequías respondió: «Ninguna cosa hay en mis tesoros que no les haya mostrado» (Isa. 39:4, RVR). Pero ¿qué hay de los tesoros en el cielo?
A continuación, Isaías profetizó que todos los tesoros de Ezequías, Incluyendo sus hijos, serían acarreados a Babilonia. Esto marcó un final bastante infame para su legado personal, que su orgullo impartió a costa de todo lo demás.

UNA ÚLTIMA PALABRA EN CUANTO A LA IMPORTANCIA DE NUESTRO HOGAR COMO TESTIMONIO
¿Qué vio Rut en la casa de Noemí que los príncipes babilonios no vieron en la casa de Ezequías? Tanto Rut como los príncipes babilonios eran forasteros entre los israelitas. ¿Y si Ezequías hubiera actuado de otra manera? Tal vez algunos de los príncipes babilonios se hubieran convertido para seguir a Dios. No nos es totalmente desconocido que la realeza babilónica creyó en Dios, ¿no es así? Nabucodonosor llegó a ser un seguidor de Dios por medio del poderoso testimonio de Daniel y sus tres amigos a lo largo de los años. No podemos imaginar la Biblia sin la historia de Rut. Y está allí por el testimonio de una familia; Rut vio lo que había en ese hogar y lo quiso para ella. ¿Quién vendrá a nuestra casa, y qué verán?

PARA PENSAR Y DEBATIR
Cuando me pongo en los zapatos de una visita, ¿qué puedo encontrar en mi hogar que debe irse?
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Lecciones de Escuela Sabática para Jóvenes
Lección 12: Para el 22 de junio de 2019
«¿QUÉ HAN VISTO EN TU CASA?»
2er. Trimestre 2019 – Las Etapas Familiares
Narración: Adan Vicente

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