Notas de Elena | Miércoles 29 de septiembre del 2021 | El pacto del Sinaí | Escuela Sabática

Miércoles 29 de septiembre: El pacto del Sinaí
El pacto que Dios hizo con su pueblo en el Sinaí ha de ser nuestro refugio y defensa. El Señor le dijo a Moisés:
“Así dirás a la casa de Jacob, y anunciarás a los hijos de Israel: Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí. Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra. Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa”…
Este pacto tiene tanta fuerza hoy día como la tuvo cuando el Señor lo hizo con el antiguo Israel…
Este es el voto que el pueblo de Dios ha de hacer en estos últimos días. Que Dios los acepte depende de un fiel cumplimiento de los términos de su convenio con él. Dios incluye en su pacto a todos los que le obedecen. Para todos los que hacen justicia y juicio, preservante su mano de hacer cualquier mal, la promesa es: “Yo les daré lugar en mi casa y dentro de mis muros, y nombre mejor que el de hijos e hijas; nombre perpetuo les daré, que nunca perecerá” (Comentarios de Elena G. de White en Comentario bíblico adventista del séptimo día, t. 1, p. 1117).
Si los israelitas hubiesen obedecido los requisitos de Dios, hubieran sido cristianos prácticos. Habrían sido felices pues habrían estado siguiendo por los caminos de Dios y no las inclinaciones de sus propios corazones naturales. Moisés no los dejó que interpretaran erróneamente las palabras del Señor o que aplicaran mal sus requisitos. Escribió todas las palabras del Señor en un libro para que se pudiera hacer referencia a ellas después. En el monte las había escrito como las dictó Cristo mismo.
Valientemente los israelitas pronunciaron las palabras que prometían obediencia al Señor, después de escuchar el pacto divino leído a oídos del pueblo. Dijeron: “Haremos todas las cosas que Jehová ha dicho, y obedeceremos”. Entonces, el pueblo fue puesto aparte y sellado para Dios. Se ofreció un sacrificio al Señor. Se asperjó sobre el altar una porción de la sangre del sacrificio. Esto significaba que el pueblo se había consagrado —cuerpo, mente y alma— a Dios. Una porción fue asperjada sobre el pueblo. Esto significaba que mediante la sangre asperjada de Cristo, Dios bondadosamente los aceptaba como su tesoro especial. Así los israelitas entraron en un pacto solemne con Dios (Comentarios de Elena G. de White en Comentario bíblico adventista del séptimo día, t. 1, p. 1121).
=============================
NOTAS DE ELENA G. DE WHITE
LECCIÓN DE ESCUELA SABÁTICA 2021
Lectura del Folleto Comentarios de Elena G. de White
Lecciones de Escuela Sabática para Adultos
Lección 1: Para el 2 de octubre de 2021
PREÁMBULO DE DEUTERONOMIO
Cuarto Trimestre 2021
LA VERDAD PRESENTE, EN DEUTERONOMIO
4to. Trimestre 2020 | Octubre – Diciembre 2021



Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*