Notas de Elena | Domingo 30 de junio 2019 | Dios: Una vislumbre de la creación | Escuela Sabática

Domingo 30 de junio: Dios: Una vislumbre de la creación
Las bellezas de la naturaleza tienen una lengua que nos habla sin cesar. El corazón abierto puede ser impresionado con el amor y la gloria de Dios, como se ven en las obras de sus manos. El oído que escucha puede oír y entender lo que Dios dice por medio de las cosas de la naturaleza. Hay una lección en el rayo de sol, y en los diversos objetos de la naturaleza que Dios presenta a nuestra vista. Los verdes campos, los elevados árboles, los capullos y las flores, las nubes que pasan, la lluvia que cae, el murmurante arroyuelo, el sol, la luna y las estrellas del cielo: todo invita a nuestra atención y meditación y nos manda que nos familiaricemos con Aquel que lo hizo (A fin de conocerle, p. 145).
La contemplación y el estudio del carácter de Dios tal como se revela en su obra creada abre un campo de pensamiento que alejará la mente de las diversiones bajas, degradantes y enervantes. En este mundo solo podemos iniciar a aprender el conocimiento de las obras y los caminos de Dios. El estudio durará toda la eternidad. Dios ha previsto para el hombre temas de reflexión que activarán todas las facultades de la mente. Podemos leer el carácter del Creador en el cielo y en la tierra y llenar de gratitud el corazón. Cada nervio y sentido responderá a la expresión del amor de Dios en sus maravillosas obras (Testimonios para la iglesia, t. 4. p. 574).
No podemos conocer a Dios a menos que aceptemos en nuestra propia vida el principio del amor desinteresado, que es el principio fundamental de su carácter. El corazón engañado por Satanás considera a Dios como un tirano implacable; las inclinaciones egoístas de la humanidad, y aun las de Satanás mismo, se atribuyen al Creador amante…
Sin embargo, para los corazones que han sido purificados por el Espíritu Santo al morar éste en ellos, todo queda cambiado. Ellos pueden conocer a Dios. Moisés estaba oculto en la hendedura de la roca cuando se le reveló la gloria del Señor; del mismo modo, tan solo cuando estamos escondidos en Cristo vemos el amor de Dios…
El Espíritu Santo abre a la mente y al corazón la verdad acerca de Dios y de Aquel a quien envió. Los de puro corazón ven a Dios en un aspecto nuevo y atractivo, como su Redentor; mientras disciernen la pureza y hermosura de su carácter, anhelan reflejar su imagen. Para ellos es un Padre que anhela abrazar a un hijo arrepentido; y sus corazones rebosan de alegría indecible y de gloria plena (El discurso maestro de Jesucristo, pp. 25, 26).
Asóciense los jóvenes con Dios en los hermosos panoramas de la naturaleza, llámeseles la atención hacia las manifestaciones de su amor por el hombre en sus obras creadas y se sentirán atraídos e interesados. No correrán el peligro de asociar el carácter de Dios con todo lo severo y adusto; sino que al ver las cosas bellas que creó para la felicidad del hombre, serán inducidos a considerarle como un Padre tierno y amable (Testimonios para la iglesia, t. 2, p. 517).
=============================
Notas de Elena G. de White
Lecciones de Escuela Sabática para Adultos
Lección 1: Para el 6 de julio de 2019
CREÓ DIOS…
3er. Trimestre 2019 – Servir a los necesitados
“Uno de estos mis hermanos más pequeños”
Narración: Maira Fermin

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*