Lección 12 | Miércoles 18 de septiembre del 2019 | Cómo Jesús vivió | Escuela Sabática Jóvenes

MIÉRCOLES 18 SEPTIEMBRE
COMO JESÚS VIVIÓ
Cómo hacer | 1 Juan 2:5,6
La temática de la justicia social inunda los titulares de los medios. La injusticia afecta a todos, desde los más ricos hasta los más pobres de todas las etnias. Algunos llevan las causas de las injusticias sociales a un extremo, quizás hasta utilizándolas con razones egoístas; a ellos se los llama «guerreros de la justicia social».
Los seguidores de Cristo son alentados a «vivir como él vivió» (1 Juan 2:6), y él vivió en amor porque «el amor de Dios se manifiesta plenamente en la vida» (vers. 5). Vemos ejemplos de esta vida en la iglesia primitiva, en Hechos 2 y 4. Vemos ejemplos de esto en nuestro Señor mismo, en su ministerio a los intocables: leprosos, ciegos, paralíticos, prostitutas y rechazados por la sociedad. Pero ¿qué debemos hacer en el siglo XXI? Y ¿de qué manera somos diferentes de los guerreros de justicia social?
Señala siempre a Cristo y a la bendita esperanza que pronto llegará. Cuando salgas a ministrar a otros, puede ser que te pregunten por qué lo haces. Señálales a Cristo (ver 1 Ped. 3:15). Confiesa a Cristo ante los hombres (ver Luc. 12:8). Diles lo que ha hecho en tu vida. Incluso si piensas que es algo pequeño o poco interesante, confiésalo. Reclama la promesa de Dios de que al reconocerlo públicamente, él hará lo mismo contigo (Mat. 10:32). Diles que esta vida de tristeza y dolor pronto terminará. Cuéntales de la promesa de «un cielo nuevo y una tierra nueva, en los que habite la justicia» (2 Ped. 3:13) y de la gloria que habrá en la tierra hecha nueva (Apoc. 21; 22). Aquí yace una diferencia entre la forma en que ayudamos y ministramos a otros, y cómo lo hacen los que no conocen a Cristo: tenemos una esperanza que compartir.
Recuerda y comparte la razón por la que estás haciendo esto. Cuando salgas a ayudar de cualquier forma, recuerda que eres una herramienta. No eres tú quien está haciendo esto, sino que Cristo está obrando en ti (Fil. 2:13). Cristo es el alfarero; tú eres el barro.
Busca ministrar cada día. Antes de comenzar tu día, pide a Dios que ponga oportunidades en tu camino para que puedas ministrar a otros y compartir a Cristo. Pídele discernimiento para ver las situaciones de la manera en que Dios las ve.
PARA PENSAR Y DEBATIR:
¿Por qué salimos a marchar por reformas sociales?
¿Cuáles son algunas de las injusticias sociales en las que estás muy interesado? ¿Piensas que Jesús marcharía? ¿Por qué causa?
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ESCUELA SABÁTICA PARA JÓVENES
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